El sonado caso del hospital de Malambo es el típico modelo de corrupción que se presenta en todos los municipios del país que tienen hospitales municipales o regionales, en él se conjugan las relaciones de poder que alimentan la perversión política y degradan el ejercicio de la función pública al servicio de la cleptocracia y el latrocinio.

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En estos casos siempre hay un senador involucrado, un alcalde o un gobernador (dependiendo de la naturaleza del hospital), un gerente y sus subalternos. Y entre ellos se cruzan hilos de compromisos, fraudes, coimas, burocracia, votos, contratos y pagos de sostenimiento. Además ningún ente de control está interesado en ponerle freno a este modelo perverso, pues en la mayoría de los casos hacen parte del juego.

Veamos el caso de Malambo.

Ante la Fiscalía General de la Nación fue presentada una denuncia penal en contra del alcalde de Malambo, Rummenigge Monsalve, por la “renuncia irregular” de Eimy Liz Camargo Molina al cargo de gerente del Hospital Local Santa María Magdalena

La querella, que fue presentada por Camargo Molina ante el delegado para delitos contra la administración pública aduciendo la comisión de varios delitos, también cobija a Belcy Ballesteros, jefe de Talento Humano de Malambo; Heger Buelvas Yepes, gerente (e) del Hospital de Malambo; y William Guerrero Mercado, secretario de Desarrollo de Malambo y quien actuó recientemente como alcalde encargado. 

Según la denuncia, los funcionarios habrían incurrido en los delitos de prevaricato, constreñimiento ilegal, falsedad ideólogica en documento público, falsedad material en documento público y destrucción, supresión u ocultamiento de documento público. 

La denuncia penal se encuentra sustentada en el nombramiento del médico Heger Buelvas Yepes como gerente temporal por la renuncia de la titular. Al parecer, la carta de renuncia de la gerente habría sido firmada de manera forzada el día de su posesión

Según la denunciante, la semana pasada, en la Alcaldía de Malambo utilizaron una carta protocolaria, donde renunciaba a su cargo y que habría firmado al momento de posesionarse. Sin embargo, tras el nombramiento de Buelvas como gerente encargado un fallo de tutela, ordenó a la Alcaldía suspender el decreto en el cual le aceptan la supuesta renuncia de Camargo.  

Algunos conocedores de la movida política en el Atlántico, le dijeron al portal ‘La Silla Vacía’, que más allá del tema jurídico, el escándalo tiene de trasfondo una pelea, de cara a las elecciones del próximo año y que demanda el manejo de cargos y cuotas burocráticas. 

Tiene origen al parecer, en la ruptura entre el senador conservador, Laureano “el Gato Volador” Acuña, y quien era su ahijado político, el alcalde de Malambo, Rummenigge Monsalve

Según los entendidos, el hospital de Malambo, que es de primer nivel (atención preventiva) y tiene ingresos de $14 mil millones de pesos anuales es el fortín . Es el principal fortín burocrático de El Gato en el municipio y con la salida de Camargo lo perdería de cara a las elecciones a Congreso, donde los puestos se traducen en votos. 

Una fuente del grupo de Acuña y un exfuncionario de la Alcaldía le dijeron a La Silla que la pelea surge por quién será la fórmula en Cámara de Acuña. El alcalde Monsalve esperaba que fuera su hermana y ex primera dama. Acuña, cambió de opinión. En retaliación, se está quedando sin sus puestos en Malambo.  

El senador ya había perdido burocracia en la Alcaldía de Monsalve y con la salida de la gerente Camargo las situación llega a un punto límite.  

El Gato que ha ‘volado’ alto 

El senador Acuña, conocido en el mundo de la política local y la industria electoral como “El Gato Volador”, inició su carrera política como mochilero de la casa Gerlein, ayudándolos a concretar votos a cambio de lo que cargan en la mochila, usualmente plata. Con el tiempo Acuña, al igual que la ex congresista Aida Merlano, se volvió un político experto en conseguir votos a punta de favores, como regalar materiales de construcción a los pobres, y en las últimas elecciones regionales se convirtió en el senador conservador más poderoso del Atlántico.  

Por su forma de hacer política es conocido como “el mejor oferente de votos” y está salpicado en el caso de corrupción por el que fue condenada la senadora Aida Merlano. Es una de las 17 personas que la Corte pide investigar por posiblemente estar relacionadas con una red criminal de compra de votos. 

En las elecciones de 2018 sacó 82 mil votos al Senado, y en 2019 puso cinco alcalde en en municipios del Atlántico y fue clave en la polémica elección del alcalde de Soledad, Rodolfo Ucrós.  

Pero su Alcaldía más importante fue la de Malambo, un municipio de más de 100 mil habitantes. Allá el candidato de Acuña, Rummenigge Monsalve, sacó 21 mil votos. Monsalve también es de origen popular, que se había quemado en sus aspiraciones al Congreso y Asamblea, pero con el respaldo de Acuña llegó finalmente a la Alcaldía.  

Según fuentes de La Silla Vacía, Monsalve nombró varias cuotas de Acuña. La jefa de la Oficina Jurídica, Yerlis Molina; la coordinadora de la Oficina de Juventudes, Deily Pión; a la coordinadora de Familias en Acción, Alexa Ospina;  y a la Secretaria General Lorena Barandica, uno de los cargos más importantes porque se encarga de la contratación.  

Sin embargo, las cuatro salieron de la administración y Acuña ya no tiene burocracia en la Alcaldía. Una fuente del grupo de Acuña le dijo a La Silla que las Órdenes de Prestación de Servicio (OPS), los contratos a personas del grupo del Senador, tampoco fueron renovadas.  

Además de supuestos incumplimientos del alcalde Monsalve con Acuña, la razón principal de la disputa se da por el candidato a la Cámara que acompañará al senador. Luego la ruptura de esta corrupta sociedad, se dio luego de que Acuña se negara a respaldar la candidatura de su hermana y ex primera dama, Ana Monsalve.  

En respuesta, Monsalve ya empezó a recorrer el departamento con el Movimiento de Integración Social del Caribe (Misca), y le apostaría a participar por una de los curules afros. 

Mientras que Acuña le apuesta a Edinson Maza, ex secretario de Secretario de Desarrollo Territorial de Puerto Colombia.  

Y aunque la saliente gerente Camargo no hace parte del corazón del grupo de Acuña, tras llegar al cargo siguió su línea, le habría otorgado a varias personas del movimiento contratos en el hospital y tramitaba necesidades de la gente del senador. 

Lo más grave del asunto es que este espectáculo clientelista se da en medio de la crisis santiaria por la pandemia del Covid-19 y que el Hospital de Malambo fue cuestionado por permitir que el cantante vallenato Rafa Pérez y su esposa se vacunaran, supuestamente, antes de que les tocara su turno. La Procuraduría abrió una indagación preliminar.  

Amenazas contra el Alcalde 

El episodio más reciente, tiene que ver con unas supuestas amenazas contra el alcalde que habría lanzado el senador Acuña en chat de Whatsapp. 

El mandatario local tiene en su poder una presunta comunicación en la que Acuña habla con alguien y le expresa su malestar por la posición de Monsalve, y amenaza con «zamparle dos tiros» para ‘solucionar’ el problema. 

Tomadas de https://www.quintopoderinfo.com/post/filtran-chat-de-whatsapp-del-senador-laureano-acu%C3%B1a-amenazando-al-alcalde-de-malambo

«Esta conversación nos tiene preocupado a mí y a mi familia, queremos pedirles al Gobierno Nacional y a los entes de control que, por favor, nos den las garantías suficientes ante esta situación que estamos viviendo», dijo a los medios de comunicación. 

El senador Laureano Acuña, quien ha sido acusado como autor de las amenazas, aseveró que el chat «es totalmente falso» y que quizá fue creado para desprestigiar su imagen como dirigente político. 

«Lo que allí se expresa dista completamente de lo que hace parte de mi sentir y la forma de expresarme», dijo el congresista a través de un comunicado. 

«La misión emprendida de mi parte nunca se ha tratado en generar este tipo de comentarios, acciones y mediaciones, por el contrario, creo que quienes estén involucrados deberán buscar la forma sana, sensata y madura de solucionar las diferencias y no llegar a afectar la atención hospitalaria de la población malambera», agregó. 

El senador aseguró que también interpondrá una denuncia ante la Fiscalía y autoridades competentes «para esclarecer desde dónde surgió esta información»

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