No hay que ahondar mucho para saber que hasta el más ignorante de los colombianos conoce al expresidente Pastrana, y que el consenso general lo relaciona con fracaso, corrupción, politiquería, manipulación, depredación, nepotismo, oportunismo, abuso de poder, etc.

No hay un legado de orgullo para mostrar por parte de este expresidente, que para mantenerse vigente en el poder recurre a las viejas alianzas constituidas durante su mandato. Pero ¿a quién le importa lo que diga Pastrana?

A nadie sensato. Sin embargo, vivimos en la era de la infocracia, en donde el tsunami de información desata fuerzas destructivas, que hoy se han apoderado de la esfera política, provocando distorsiones y trastornos masivos en el proceso democrático.

Estamos inmersos en lo que algunos pensadores norteamericanos han llamado la “Shit Storm” (Tormenta de mierda), dominados por los mensajes de redes, las fakes news y el torrente poderoso e hipnótico de la mentira, la palabra prostituida (la parole putanisé).

Andrés Pastrana es un subproducto de la infocracia y así se comporta. Por eso no es de extrañar la carta dirigida al presidente de los Estados Unidos y que hizo pública por los medios y redes sociales.

La misiva contenía una serie de críticas al actual Gobierno por su estrategia de seguridad y lucha contra el narcotráfico.

Según Pastrana, Petro abandonó los componentes sociales y antinarcóticos del Plan Colombia, lo que, a su juicio, tiene a Colombia en un “caos de orden público y criminalidad”. El expresidente también aseguró que se “legalizó de facto el cultivo de coca” con la reducción de operaciones de erradicación y fumigación y que, desde entonces, el país es “un mar de coca”.

Palabras más palabras menos, le estaba poniendo las quejas al presidente Joe Biden, en clara posición de sapería, con argumentos falaces y manipulados. Él sabe de la actitud perversa de los medios de comunicación, en donde las verdades fácticas se han esfumado, pues la verdad es lo que menos cuenta.

Por todo lo anterior, nos parece importante destacar la valentía de Sofía Petro, una de las hijas del presidente Gustavo Petro, de responder la carta de Pastrana con argumentos y profundidad.

Juzgue usted mismo estimado lector, pues reiteramos que no hacemos defensa del gobierno Petro, pero sí de las cosas bien hechas en defensa del bienestar común. He aquí la respuesta de Sofía Petro:

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