Barranquilla, 7 de junio de 2018.

Estimados señores Colegio Marymount, Estimada Rectora…
…hoy con sorpresa leemos las noticias relacionadas con la cancelación de la ceremonia de grado de los estudiantes de último año del colegio, Seniors 2018… al principio se podría creer que es una decisión injusta, sin embargo basta con seguir leyendo para darse cuenta de la magnitud de lo que esta historia trae consigo… el reflejo mismo de la sociedad en la que hoy vivimos.
Vislumbro con horror la decisión de los padres en persistir la celebración de una ceremonia que dejó de ser un premio para quienes cometen actos delictivos, muchos pensarán que por tratarse de algo no tan relevante como un examen preicfes lo hace menos importante, o que pagan justos por pecadores por no ser todos culpables, pero considero que callar es un acto de complicidad y es un delito mismo… y eso no lo entiende la sociedad hoy día.
Vivimos en una sociedad donde continuamente cometemos actos pequeños poco éticos y nos hemos acostumbrado a ignorarlos o acallarlos con una palmadita de permisividad, como si por pequeño dejase de ser malo. Y creemos que para evitar problemas debemos hacernos los desentendidos…lo que nos hace cómplices.
¿Qué mensaje estamos enviando a nuestros hijos cuando permitimos que callen? ¿El de fidelidad a la amistad? ¿Qué mensaje cuando, a través del sistema judicial, intentamos volarnos lo correcto y consentir los caprichos de nuestros hijos? …yo lo veo clarísimo, estamos enviando el mensaje de que todo es permitido, que no deben jamás frustrarse, aunque eso implique violar la ley. Estamos construyendo una fábrica de delincuentes, de cómplices… donde la cultura mafiosa, corrupta, acostumbrada a que todo se compra y que es válido ponerle precio a cualquier consciencia es la que impera.
Cómo extraño aquel tiempo donde los valores de la Honestidad, Integridad, Trabajo y Respeto eran valorados y ser señalado como corrupto era una vergüenza pública. Aquel tiempo en el que cualquier problema que tuviésemos en el colegio era doblemente castigado en casa… qué gran diferencia a día de hoy!
Es por ello que quiero celebrar la decisión del Colegio y sus Directivas en mantenerse firmes en la idea de motivar a la reflexión y castigar las malas conductas, a la vez de hacer un llamado a los padres sensatos que queremos devolverle a las instituciones educativas la potestad de impulsar los valores y la educación como motor de cambio en nuestra sociedad a que levantemos la voz y apoyemos esta decisión.
Gracias por alzar la bandera del “Basta: Los valores si son importantes!”

Mis respetos,
Nathalia Ochoa De La R.
Madre Marymount.

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