Para ser un senador anticorrupción, una condición sine qua non es ser coherente, firme en sus convicciones éticas, un destacado ejemplo en sus acciones.

Durante la elección de los nuevos magistrados del Consejo Nacional Electoral, votaron 285 congresistas, entre senadores y representantes a la Cámara. Los votos se repartieron en dos planchas. Una fue la del partido Centro Democrático, el único de oposición —que obtuvo 31 votos. La otra fue la plancha mayoritaria, firmada por todos los otros partidos —que consiguió 254 votos y ocho magistrados—.

La plancha del Centro Democrático, logró meter al excongresista Álvaro Hernán Prada, contumaz aliado del expresidente Álvaro Uribe, quien había renunciado a su curul por el caso de manipulación de testigos y se quemó en su camino al Senado.

Era la carta más fuerte del partido uribista Centro Democrático y supuestamente se había caído por falta de experiencia, pero ahora ocupará la única curul de la oposición en el CNE.

Como se recordará Prada fue mencionado por alias ‘Caliche’ de haberlo buscado con intermediarios para que cambiara su declaración y asegurara que había sido presionado por el senador Iván Cepeda Castro para que señalara a los hermanos del expresidente Álvaro Uribe Vélez de tener vínculos con grupos paramilitares en el departamento de Antioquia.

Y se pregunta el ciudadano de a pie: ¿cómo el sistema jurídico colombiano, permite que un ciudadano, llamado a juicio hace apenas 8 días por la Corte Suprema de Justicia, acusado de soborno a testigos, es nombrado magistrado de una entidad de este nivel?

En efecto, el pasado 22 de agosto la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia llamó a juicio al exrepresentante Prada, como aparente responsable en la comisión del delito de soborno a testigos en el marco del caso contra el expresidente Álvaro Uribe por presuntos nexos con paramilitares.

Según la sección del alto tribunal, el excongresista por el Centro Democrático podría ser cómplice de manipulación de testigos para que declararan en favor del exmandatario y en contra del senador Iván Cepeda.

Concretamente, Prada habría intentado cambiar la versión de Juan Guillermo Monsalve, ‘testigo estrella’, de este proceso, mediante una retractación en su testimonio a través de Carlos López, alias Caliche.

Con ponencia del magistrado César Reyes, la Corte tomó esta decisión que aún no está en firme, pues apenas es objeto de un recurso; sin embargo, los magistrados Héctor Alarcón, Misael Rodríguez y Francisco Farfán presentaron salvamento de voto, determinando con esto que Prada Artunduaga será acusado del delito de soborno en actuación penal.

Vale indicar que por este ilícito quedó vinculado en agosto de 2020, cuando fue emitida la orden de captura preventiva contra Álvaro Uribe. En julio, la Corte Suprema de Justicia mantuvo la determinación de mantener su caso en ese tribunal y no en la Fiscalía como lo pidieron sus abogados.

Pese a este llamado a juicio Prada terminó siendo elegido como uno de los nuevos magistrados del CNE.

Pero el descaro no llega ahí.

Resulta que en su elección fue fundamental el papel que jugó o mejor el voto que le dio, el autoproclamado ahora congresista anticorrupción Rodolfo Hernández.

La controversia se suscitó porque Prada necesitaba más de 28 votos para amañarse un lugar en el CNE. Todos sus compañeros uribistas en el Congreso lo respaldaron. Sin embargo, las cuentas no le daban, por lo que pidieron ayuda de Rodolfo Hernández y su bancada de la Liga de Gobernantes Anticorrupción

En efecto, estos votaron por él y el excongresista uribista alcanzó 32 votos que le dieron un pase directo como magistrado del órgano electoral.

Incluso, el mismo Álvaro Hernán Prada le agradeció a Rodolfo Hernández y su comitiva por darle el apoyo irrestricto que le permitió, pese a su proceso legal y judicial y múltiples cuestionamientos, llegar como uno de los encargados de tomar decisiones electorales en cabeza del CNE.

Lluvia de cuestionamientos

La decisión de Hernández ha generado numerosas críticas. Por ejemplo, dentro de los principales críticos estuvo el senador Inti Asprilla, de Alianza Verde, que se ha dado a conocer por ser uno de los máximos críticos del uribismo y, claro, de quienes se muestran en favor de sus prácticas y “jugaditas”.

Esta vez, no dudó en manifestarlo mediante un trino donde se fue lanza en ristre contra Hernández.

Así mismo, desde el liberalismo hubo vehementes cuestionamientos. El representante por Bogotá, Juan Carlos Losada, tildó de “vergonzoso” todo lo relacionado a la elección de Prada en el Consejo Nacional Electoral: “Es vergonzoso que el Centro Democrático vaya a elegir magistrado del CNE a Álvaro Hernán Prada quien está llamado a juicio por la Corte Suprema. Y es igual de vergonzoso que Rodolfo Hernández, el supuesto candidato de la transparencia y la decencia, ¡haya votado por él!”, sentenció en Twitter el congresista.

El concejal de Bogotá, del partido del girasol, Luis Carlos Leal, también dejó una dura reacción al respecto: 

Por ahora, Rodolfo Hernández no se ha pronunciado al respecto, mientras que otros internautas siguen cuestionándolo por este “repentino” amor y empatía con el Centro Democrático.

Mientras que la opinión pública esperará conocer el futuro del nuevo Magistrado Prada y su llamado a juicio en la Corte Suprema de Justicia, que ya le había negado la solicitud “de remitir el trámite de la instrucción en su contra a la Fiscalía General de la Nación, por considerar que, pese a la renuncia a la curul como representante a la Cámara por el departamento del Huila, la consulta presuntamente delictiva por la cual se le investiga tiene relación con su función de congresista”. Sumado a eso, el alto tribunal precisó que el delito de soborno en actuación penal en calidad de cómplice lo habría cometido mientras ejercía como congresista.

Al respecto, el máximo ente del poder judicial afirmó que Prada se aprovechó de su posición como integrante del legislativo «para conservar su liderazgo político y también para abordar al testigo de la actuación penal a través de un intermediario, por lo cual se desviaron o se usaron de forma abusiva sus funciones como representante a la Cámara».

Este nuevo capítulo de la elección del CNE y lo ocurrido con Hernández y Prada, demuestra que, entre corruptos, se entienden.

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