El Parque Cultural del Caribe en Barranquilla está abandonado, destruído y sin doliente. Ni los barranquilleros, ni el gobierno nacional, ni el departamental y ni el distrital se han preocupado por revivir lo que fue el más importante proyecto cultural del Caribe.

El saqueo de este parque de la cultura ha sido inmisericorde. A tal punto ha llegado su abandono que una connotada escultura de Gabriel García Márquez bajando las escaleras que del edificio llevan a la plazoleta de eventos, desapareció (Ver fotografías)

La primera foto tomada 01-12-2021 y la otra foto tomada el 16 de enero de 2023, la la escultura desapareció, lo mismo que el “CONDOR” de Alejandro Obregón, que estaba en la plaza de TELECOM.

Desde sus mismos inicios y cuando todavía prestaba sus servicios de museo comenzó el saqueo de sus finanzas.

Nuestro equipo periodístico ha encontrado prueba de ello que aquí analizaremos y debatiremos.

El proyecto cultural

El Parque Cultural del Caribe se inauguró el 24 de abril de 2009 como parte de un gran proceso de revitalización y renovación del centro de Barranquilla que comenzó con la restauración del edificio de la Aduana, a comienzos de la década de los noventa.

Desde entonces, en La Aduana funciona con éxito un centro cultural administrado por la Corporación Luis Eduardo Nieto Arteta (Clena), que comprende una biblioteca pública, un archivo histórico, un auditorio, una galería de arte y una pinacoteca, entre otros servicios.

El 24 de abril de 2009 entró en funcionamiento el componente principal del proyecto: el Museo del Caribe, que ocupa un área de 4.500 metros cuadrados y que se sumó a la plaza Mario Santo Domingo, de 12.000 metros cuadrados, inaugurada en diciembre del año anterior, así como a la Biblioteca Infantil Piloto del Caribe (operada por la Clena) y la Sala Múltiple, dos instalaciones complementarias que venían funcionando desde 2004 y 2007, respectivamente.

En 2011 se dio al servicio la Mediateca Macondo, constituida por una biblioteca y un centro de documentación multimediático especializados en el Caribe colombiano; curiosamente, contaba con el valiosísimo aporte de dos bogotanos: una colección bibliográfica de 640 títulos, conformada por libros, catálogos y publicaciones de y sobre la obra de García Márquez, que era de propiedad del escritor Juan Gustavo Cobo Borda, y otra de 896 libros sobre historia y literatura latinoamericanas donada por la profesora Carmenza Kline.

En 2015, antes de la debacle, la directora de la Corporación Parque Cultural del Caribe, María Eulalia Arteta, hacía un balance desde su apertura: más de tres millones de personas han sido beneficiadas con la variada oferta cultural y educativa del Parque Cultural del Caribe, de las que unas 450.000 corresponden a visitantes del Museo. “Sin embargo, creo que ni siquiera el 5 % de la población de Barranquilla ha venido a disfrutarlo”.

Estado actual del Parque Cultural del Caribe.

Los contratos con la gobernación

Hoy el Parque Cultural del Caribe está abandonado. Nadie sabe a dónde fueron a parar sus empleados y los directivos de la Corporación Parque Cultural del Caribe. Huyeron y a nadie le entregaron un acta ni de cuentas ni del estado de las cosas que hacían parte de este centro.

Cuando hablamos de cuentas es porque queremos saber la trazabilidad de tres cuantiosos contratos entre la Corporación Parque Cultural del Caribe y la gobernación del Atlántico, entre 2016 y 2017. Queremos descartar un posible saqueo de las finanzas de este centro cultural.

El 26 de julio de 2016, a través de la secretaría del interior de la gobernación del Atlántico, apoyándose en el programa Fondo de Seguridad y Convivencia Ciudadana, se firmó el convenio #0135*2016*000116*, por valor de $800.000.000, entre la gobernación y la ONG-Esal Corporación Parque Cultural del Caribe (Nit. 802 019360-1).

El objeto del convenio era «aunar esfuerzos en las actividades de interés público, con la finalidad de fortalecer espacios para el encuentro, la sana convivencia y el reconocimiento del otro, mediante la realización de visitas itinerantes al museo del Caribe, que permitan la identificación y valoración de la diversidad del entorno».

No obstante la rimbombancia de este objeto, era una buena justificación para apoyar las finanzas del centro cultural y darle la oportunidad a miles de niños y niñas de las escuelas y colegios del los municipios tuvieran la experiencia de conocer un museo.

Pero la nota obscura de este apoyo financiero, y que llama la atención, se dio en 2017, cuando la misma secretaría del interior y gobierno firmó dos contratos idénticos, denominados “gemelos”, para favorecer a la Corporación Parque Cultural del Caribe.

El primero tiene el #0135*2017*00129*, por valor de $1.100.000.000, con fecha de 8 de mayor de 2017.

El segundo solo cambia en el número, el #0135*2017*00130*. Pero ambos tienen el mismo objeto descrito anteriormente, el mismo valor y la misma fecha.

En total la la Corporación Parque Cultural del Caribe, en cabeza de María Eulalia Arteta Manrique, recibió $2.200.000.000. ¿Qué hicieron con este dinero? ¿Qué otros dineros manejaban? Le toca a los entes de control (mudos, sordos y ciegos) investigar y auscultar todos los libros contables de esta corporación que terminó abandonando el parque.

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