Corrupción en la tarifa eléctrica: El negocio millonario detrás del alumbrado público y la tasa de seguridad

En Colombia, pagar la factura de energía es mucho más que cubrir el consumo. Los ciudadanos están financiando un entramado corrupto disfrazado de seguridad y alumbrado público. Desde Barranquilla hasta el resto de la región Caribe, la realidad es que los políticos y empresarios han hecho de las tarifas un negocio privado a expensas de los usuarios.

El cobro de alumbrado público y la tasa de seguridad: ¿Una necesidad o una estafa descarada?

El agente interventor de Air-e, Carlos Diago, tomó una decisión que puso nerviosos a más de uno en las alcaldías y gobernaciones del Caribe: suspender los cobros de alumbrado público y tasa de seguridad de las facturas de energía. Y como era de esperarse, las lágrimas políticas no tardaron en aparecer. Porque claro, cuando se les toca el bolsillo a los poderosos, de pronto, el bienestar ciudadano se convierte en su “mayor preocupación”.

Todos debemos apoyar a Carlos Diago.

¿Por qué pagamos por seguridad en la factura de energía?

La Corte Constitucional ya dejó claro que el cobro por tasa de seguridad es inconstitucional. ¿La razón? No tiene sentido obligar a los ciudadanos a pagar por seguridad simplemente por consumir electricidad. Y aun así, los gobiernos locales siguen embolsándose millones bajo este absurdo pretexto. Peor aún, esos fondos se destinan a cualquier cosa, desde parques hasta clases de baile a cargo de la hija de Germán Vargas Lleras, mientras la inseguridad crece sin control y los comerciantes siguen extorsionados.

El alumbrado público: un robo con todas las letras

En algunos municipios, como Puerto Colombia y Barranquilla, los usuarios están pagando cantidades absurdas por alumbrado público. ¿Sabías que una sola casa puede estar pagando el equivalente a iluminar varias cuadras? A pesar de los avances tecnológicos como las lámparas LED y los paneles solares, que deberían reducir el costo, las tarifas no bajan. Los ciudadanos están pagando precios desorbitados mientras los políticos disfrutan de su parte del botín.

La complicidad de los medios y los políticos

Medios de comunicación como El Heraldo y políticos charistas han salido a defender estos cobros con argumentos ridículos. ¿Catástrofe si eliminan la tasa de seguridad y el alumbrado público de las facturas? La verdadera catástrofe es cómo han hecho del sufrimiento de los ciudadanos un negocio multimillonario. Mientras tanto, los charistas, con su poder enquistado en el Caribe, siguen manipulando los recursos públicos como si fueran de su propiedad privada.

¿Quién está a tu favor?

El interventor Carlos Diago está intentando cumplir una demanda histórica de los usuarios: quitar esos cobros injustificados. Pero claro, cuando el dinero sucio se mueve, los políticos se organizan para detener cualquier intento de justicia. Los usuarios deben unirse, informarse y actuar, porque si no, la intervención de Air-e quedará en nada y ellos seguirán pagando los lujos de los poderosos.


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