En un escándalo que aviva la polémica sobre la transparencia y responsabilidad de los líderes políticos, el alcalde de Cartagena, Dumek Turbay, ha sido duramente criticado tras asistir a la final de la Copa América en Miami, mientras en su ciudad negaba a los ciudadanos un día cívico para celebrar la hazaña de la selección de fútbol colombiana, tal como lo decretó el gobierno nacional.
Decisión Controvertida
En un comunicado previo, Turbay anunció que no se decretaría un día cívico en Cartagena con motivo de la final de la Copa América, excepto en las instituciones educativas públicas. “No habrá día cívico frente al resultado positivo o negativo de la Selección Colombia“, declaró el alcalde, subrayando que todas las oficinas y servicios públicos del Distrito operarían con normalidad el lunes 15 de julio. Este decreto, 1039 del 2024, fue oficialmente comunicado por la Secretaría de Educación.
El Viaje a Miami
Sin embargo, la controversia estalló cuando Turbay compartió una foto en redes sociales desde Miami, acompañado de su familia, asistiendo a la final de la Copa América. Las reacciones en redes sociales no se hicieron esperar. Comentarios como “Ni Judas se atrevió a tanto” y “Lo esperamos mañana lunes 15 de julio a las 8 am en su despacho” inundaron su perfil, reflejando la indignación de los ciudadanos.
Avalancha de Críticas
La presencia del alcalde en Miami, mientras en Cartagena se mantenía la normalidad laboral, generó una avalancha de críticas. La decisión de no permitir un día cívico en la ciudad para fue vista como una falta de empatía y desconexión con la realidad de sus ciudadanos. Las redes sociales explotaron con comentarios negativos, cuestionando su compromiso con Cartagena y su manejo de la situación.
Falta de Permiso
Una pregunta clave que surge de esta situación es si el alcalde Turbay tenía permiso para salir del país. En su calidad de mandatario local, se espera que cualquier viaje internacional sea debidamente autorizado y comunicado, especialmente en un momento crítico en materia de seguridad como vive Cartagena.
| Respecto de los permisos a favor de los alcaldes, la Ley 136 de 1994 señala lo siguiente: “ARTÍCULO 112.- Permiso al alcalde. El alcalde para salir del país deberá contar con la autorización del Concejo Municipal y presentarle un informe previo sobre la comisión que se proponga cumplir en el exterior. En caso de no hallarse en sesiones el concejo municipal, le corresponde al Gobernador conceder la autorización de salida. Corresponde al Concejo Municipal definir el monto de los viáticos que se le asignarán al alcalde para comisiones dentro del país y para las comisiones al exterior corresponde al Gobierno Nacional definir el monto de los viáticos. En caso de no hallarse en sesiones el Concejo Municipal, le corresponderá al Gobernador conceder la autorización de salida del país.” |
No obstante, se confirmó que tanto el alcalde de Cartagena, Dumek Turbay Paz, como el gobernador de Bolívar, Yamil Arana Padauí, habían sido invitados por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia y otras instituciones para sostener una serie de encuentros en busca de apoyo comercial y financiero.
De manera conjunta, los mandatarios locales sostendrían una agenda que incluye reuniones oficiales en Miami con la alcaldesa de El Doral, Christi Fraga; y en Washington con el embajador de Colombia en los Estados unidos, Daniel García-Peña.
Conclusión
El escándalo alrededor del viaje de Dumek Turbay a Miami para la final de la Copa América pone en entredicho su liderazgo y la coherencia de sus decisiones. La contradicción entre su presencia en el extranjero y la negativa de un día cívico para los cartageneros resalta una falta de sensibilidad y consideración hacia la comunidad que representa. Este incidente se suma a la lista de controversias que afectan la confianza en los líderes políticos y subraya la necesidad de mayor transparencia y responsabilidad en el ejercicio del poder.
Este reporte destaca no solo la incoherencia del alcalde, sino también la profunda desconexión entre los líderes y sus ciudadanos, una brecha que solo puede ser cerrada con acciones responsables y transparentes.
