Con el fin de analizar el estado del mercado de telecomunicaciones colombiano, el estudio de la consultora internacional Analysys Mason reveló que en Colombia los usuarios pagan el doble por un gigabyte de datos móviles, con respecto a otros países latinoamericanos como Brasil, México, Chile o Bolivia.

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Esto implicaría que los colombianos deben destinar una mayor parte de sus ingresos para costearse el servicio del internet y datos móviles. La consultora advierte que esto se debe a la concentración del mercado de telecomunicaciones del país sudamericano, que tiene a la empresa Claro como su principal operador dominante. 

Según la consultora internacional, si no se toman las medidas para regular el mercado de telecomunicaciones, esto favorecerá a Claro en función de sus competidores directos, pese a la presencia de nuevos actores. 

«Claro lleva 59 de cada 100 pesos del mercado de voz y datos móviles, lo que demuestra que las medidas de dominancia en voz móvil, RAN y OMV no han funcionado», dijo el vocero de Analysys Mason, Joan Obradors. 

«Si no se toman medidas por parte de la Comisión de Regulación de Comunicaciones, existe la posibilidad que la posición de dominio de la que disfruta Claro se traslade de los servicios móviles a los servicios fijos», agregó.

La respuesta de Claro

Por su parte, el conglomerado mexicano-brasileño Claro, con gran presencia en América Latina, respondió al estudio publicado por la consultora internacional: «el mercado no se reparte ni se distribuye, se gana o se pierde producto de la competencia y la preferencia de los usuarios», dijeron. Y agregaron: «el índice de concentración de mercado en Colombia ha disminuido 31% en los últimos siete años».

El operador Claro también le envió un mensaje a sus competidores: «No existe ninguna evidencia de posición de dominio. Solo buscan beneficios regulatorios injustificados evitando invertir y competir libremente. Presionan indebidamente al Gobierno a tomar decisiones que no benefician a Colombia, ni a los usuarios».

Obradors insitió en que es importante que puedan aplicarse nuevas formas regulatorias, como «tarifas más bajas para acceder a la red dominante», prever la posibilidad de la asignación de un nuevo espectro con la mira en no aumentar la concentración y «limitar las prácticas anticompetitivas por parte del dominante».

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