Es uno de los protagonistas del gran saqueo a los contratos del Plan de Alimentación Escolar (PAE), acaba de hacer el negocio de su vida.
Después de ayudar a desviar los fondos de un contrato de raciones escolares tasado en más de 35.000 millones de pesos, estar fugitivo por varios meses y obtener el privilegio de casa por cárcel, recibió una condena de 36 meses.