Aun cuando la captura ayer de la Notaria Segunda de Barranquilla, Ana Dolores Meza Caballero por parte de la Dijín de la policía Nacional, acusada de los delitos de peculado por apropiación, prevaricato por omisión, asociación para la comisión de delitos contra la administración pública y urbanización ilegal, causó gran revuelo en diferentes círculos de la ciudad, no causa sorpresa su detención, pues no es la primera vez que estas oficinas enfrentan este tipo de investigaciones judiciales.
La corrupción al interior de esta entidad notarial y sus vínculos con clanes delincuenciales no es nada nuevo, habiendo sido investigados y capturados en años anteriores, algunos de sus funcionarios.