En un nuevo capítulo del escándalo que azota al sistema de salud colombiano, 26 EPS han sido señaladas por facturar más de 79.000 millones de pesos por servicios médicos a personas fallecidas. Un informe reciente de la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres) expone un incremento desproporcionado, del 1.000%, en servicios prestados a usuarios que ya no están vivos.

¿Cómo es posible? Estas EPS no reportaron los decesos, permitiendo que continuaran recibiendo dinero del sistema. Y no se trata de un error aislado: Compensar lidera el escándalo con 4.569 pacientes fallecidos y más de $53.900 millones de pesos facturados, seguida por Famisanar, Salud Total, Sura y otras.

Una corrupción descarada

El congresista Wilson Arias, del Pacto Histórico, denunció que estas prácticas no solo son indignantes, sino que parecen estar diseñadas para inflar artificialmente las cifras de atención y justificar aumentos en la Unidad por Capitación (UPC), el dinero que el Estado transfiere a las EPS por cada afiliado. Según Arias:
“Con una fracción de esos recursos se podría incluso comprar periodistas y congresistas para apoyar sus intereses”.

Wilson Arias

Y no es una acusación nueva. La Contraloría General de la República ya había advertido sobre irregularidades similares en años anteriores, pero las EPS parecen inmunes a las consecuencias legales, protegidas por un sistema que favorece la impunidad.

Crisis en cifras

El Observatorio Financiero de Así Vamos en Salud confirma que el sistema de salud colombiano está en crisis:

  1. Pérdidas operacionales de las EPS alcanzaron $3,1 billones en 2024.
  2. Patrimonio negativo acumulado: $7,1 billones.
  3. Aumento del 20% en quejas y del 25,4% en tutelas relacionadas con barreras de acceso a la salud.

Mientras tanto, las EPS no solo desangran el sistema, sino que también perpetúan un modelo que prioriza las ganancias privadas sobre la vida de los colombianos.

Un sistema colapsado y cómplices en silencio

La pregunta que todos debemos hacernos es: ¿quiénes son los responsables de permitir este saqueo? Desde políticos corruptos hasta funcionarios públicos complacientes, todos tienen su cuota de responsabilidad en este desastre. Las víctimas, como siempre, son los ciudadanos de a pie que no pueden acceder a tratamientos básicos sin recurrir a tutelas.

Llamado a la acción:
Es hora de exigir respuestas. Comparte esta información y presiona a las autoridades para que tomen medidas contra estas prácticas corruptas. ¡La salud no debe ser un negocio para unos pocos, sino un derecho para todos!


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