Pasados exactamente 12 años desde que se decidió por parte del gobierno de turno, la ampliación de la Refinería de Barrancabermeja, que conllevaba el traslado de la base de Infantería de Marina a unas nuevas instalaciones, no ha ocurrido ni lo uno, ni lo otro.
La historia de corrupción de este otro elefante blanco en el puerto petrolero arranca en el 2009, cuando la petrolera, cuya propiedad es 88 % del Estado, determinó que era indispensable la ampliación de la Refinería de Barrancabermeja para poder contar con un nuevo sistema de almacenamiento como parte de sus instalaciones.
Tras varios estudios se decidió que el mejor lugar para construirlo era un lote que pertenece a Ecopetrol pero que estaba cedido a la Armada Nacional. Según narró el periodista Daniel Coronell en su espacio en W Radio, allí ha funcionado por años el Puesto Fluvial Avanzado número 31 de la Infantería de Marina, que además de controlar el orden público en esa agitada zona del Magdalena Medio y cuida la refinería de Barrancabermeja.
Después de tres años de estudiar el tema, se decidió que la mejor alternativa era trasladar el Puesto de Infantería de Marina a unas nuevas instalaciones y así desocupar el lote que quería Ecopetrol.
Para ello, el Ministerio de Defensa-Armada Nacional llegaron a un acuerdo de permuta con Ecopetrol, en donde la Marina devolvía el lote, a cambio de que Ecopetrol le entregara otro terreno, un poco más al norte pero, como el anterior, estratégicamente situado sobre el Río Magdalena. Pero, además de la permuta la petrolera le encimó a la Armada algo más de $40 mil millones de pesos para construir el muelle y las nuevas instalaciones del Puesto Fluvial Avanzado de la Infantería de Marina.
Sin embargo, a estas alturas, años después resulta que ni ha sido ampliada la refinería, ni la Infantería de Marina se ha movido de donde estaba y ahora, ni la Agencia Logística de las Fuerzas Militares, o ni la Armada, y menos Ecopetrol, que efectivamente hizo la entrega del dinero, responden por los hechos.
La entidad estatal designada para ejecutar la construcción fue la Agencia Logística de las Fuerzas Militares.
De acuerdo al cronograma de las obras contratadas, la base debía estar lista el 31 de diciembre de 2013. Pero el plazo no se cumplió y “arrancó una carrera de otrosís”, según cuenta Coronell.
El otrosí 1 amplió el plazo para terminar hasta el 28 de febrero de 2015. Cuando faltaba un día para que se venciera el nuevo plazo firmaron el otrosí 2 prorrogándolo hasta noviembre de 2015. Llegó noviembre y la obra seguía inconclusa y entonces le concedieron un año más de aplazamiento, hasta diciembre de 2016.
Y otro aplazamiento se dio hasta mayo de 2016, pero la obra tampoco fue entregada.
Ante tales inconvenientes se optó por dejar la supervisión de la obra en cabeza de la Armada de la República de Colombia que lo que hizo fue ampliar por 2 años el plazo de entrega hasta el 20 de diciembre de 2017. Y le encimaron un año más, hasta diciembre del 2018.
El más reciente otrosí, el número 9, se venció hace poquito el 31 de octubre de 2021.
Como es de suponerse, dado que no se ha podido trasladar la base, pues tampoco han podido empezar las obras de ampliación de la refinería de Ecopetrol.
Después de todo este accidentado periplo, solo hace unos días la Contraloría General citó a la Agencia Logística a explicar qué ha pasado con los recursos y con la obra inconclusa.
Mientras que Ecopetrol decidió presentar una demanda contra la Agencia Logística de las Fuerzas Militares, convocando como Litis consorte necesario a la Nación-Ministerio de Defensa-Armada Nacional. La demanda está en el Tribunal Administrativo de Santander.
Según la Contraloría –vaya descubrimiento- hay riesgo de que se pierdan los $41.921 millones que se destinaron a la construcción del Puesto Fluvial Avanzado de Infantería de Marina en Barrancabermeja, Santander.
La Contraloría hizo un hallazgo con presunta incidencia penal tras la auditoría a esta entidad en el periodo 2020 – 2021, pues la Agencia Logística de las Fuerzas Militares «no cuenta con los recursos para garantizar la continuidad y terminación del proyecto, ni tampoco la diligencia que permita la conclusión de la obra», se lee en el informe, con el agravante que Ecopetrol no tiene la disposición de transferir recursos adicionales para dejar en óptimas condiciones de habitabilidad y operatividad el Puesto Fluvial.
«De este modo, la obra que tenía por objeto cumplir con la edificación de las instalaciones del Puesto Fluvial Avanzado Nº 31 para ser entregada a la Armada Nacional y así materializar la permuta concebida en el año 2012, al quedar desfinanciada no podrá cumplirse, quedando condenada a su abandono; tal es el caso que Ecopetrol interpone demanda ante el Tribunal 004 Administrativo Oral de Santander, con radicado Nº 68001233300020200098100, en contra de la Agencia Logística de las Fuerzas Militares, en cuya pretensión solicita declarar el incumplimiento del contrato y condenarla por daños materiales, en cuantía de $32.009,38 millones de pesos», puntualiza el informe.
