Tras el escándalo desatado por las revelaciones hechas por varios medios de comunicación, sobre la presunta relación del magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Francisco Farfán Molina y la prófuga de la justicia Cielo Gnecco Cerchar, sus colegas del alto tribunal expidieron un comunicado de prensa de 4 puntos.
Caricatura de Francisco Farfán Molina generada con AI.
Además de confirmar las investigaciones periodísticas, en el sentido de que en efecto en el 2019 la Corte ordenó interceptaciones telefónicas a ocho miembros de la familia Gnecco en el marco de las investigaciones por corrupción que se les adelantaban, informaron que Farfán, una vez conocidos estos informes de prensa, compulsó copias a la Fiscalía, a la Comisión de investigación y acusaciones de la Cámara de Representantes, para que se investigue no solamente a él, sino a los integrantes del despacho que tuvieron contacto con esa información y también a integrantes de la Policía Judicial.
Sin embargo, en el mismo comunicado se indicó que el magistrado Farfán de manera sorpresiva, se ha declarado impedido para continuar conociendo los procesos seguidos en contra del congresista José Alfredo Genneco Zuleta y que corresponden a los radicados 53-583 y 00-536.
Además, la Sala de Instrucción dijo que el magistrado Farfán les hizo conocer que ha pedido una investigación a la Fiscalía General de la Nación contra la prófuga Cielo Gnecco, a raíz de las manifestaciones que le habría hecho a la policía judicial.
Las interceptaciones
El 14 de mayo de 2019, la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia ordenó la interceptación telefónica de ocho personas, cinco de las cuales pertenecen al poderoso clan Gnecco.
Uno de los teléfonos interceptados fue el del senador José Alfredo Gnecco Zuleta, (Sobrino de Cielo Gnecco), quien había sido denunciado por presunta compra de votos en la contienda del 2018, cuando llegó por tercera vez al Congreso.
También cobijaba a la prófuga baronesa del Cesar Cielo Gnecco, y a su esposo, Luis Alberto Monsalvo Ramírez, a sus primos José Jorge Monsalvo y Luis Alberto Monsalvo.
Sin embargo, según revelaron en sendos informes, Noticias Caracol y la Revista Raya, 21 días después de que las conversaciones del clan Gnecco estuvieran siendo grabadas por las autoridades, los integrantes de la familia fueron advertidos de que las líneas estaban intervenidas.
Según estos reportes, fue el mismo magistrado Farfán, quien le advirtió a Cielo Gnecco que los estaban grabando.
La Revista RAYA reveló un documento, en poder de la Corte, el cual detalla un centenar de llamadas, entre mayo y agosto de 2019 en plena campaña por la Gobernación del Cesar, cuyo contenido detalla cómo jugaron con el poder y la burocracia para lograr que Luis Alberto Monsalvo Gnecco, volviera a ser Gobernador como efectivamente sucedió.
El documento de 51 páginas llegó al despacho del magistrado Francisco Javier Farfán Molina el 14 de agosto de 2019, el mismo día en que finalizaron las interceptaciones telefónicas ordenadas por una Comisión de Apoyo Investigativo de Policía Judicial y autorizadas por la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia en donde Farfán es uno de los seis magistrados que la componen.
En una de esas llamadas, del 4 de junio de 2019, Cielo le informa a su sobrino, el senador del partido de la U, José Alfredo Gnecco, que el magistrado Francisco Farfán le mandó a decir que estaban copiando todo de su celular: “José, es que eh, Francisco Farfán, con una Play (sp) mandó un mensaje que te dijera, de que el teléfono al tuyo te están copiando todo
“. José le responde: “ok
“, a lo que su tía continúa diciéndole: “Que tuviera, que pa ver si lo cambiaras o que tuvieras la precaución ahí con el tema… No sé qué es cierto pero que ajá, hay que tener precaución
” y José responde: Ok tía.
El informe que contiene la llamada está firmado por el técnico investigador Álvaro Hugo Criollo Rey, miembro de la Sala Granate de interceptaciones de la Fiscalía, quien ratificó bajo la gravedad de juramento la elaboración del mismo.
La Revista RAYA habló con el magistrado Farfán y negó conocer a Cielo Gnecco. Por el contrario, aseguró que no tiene sentido ordenar interceptarlos y avisarles que los están escuchando: “Ella dice que yo le informé eso, pero no fue cierto. Yo no creo que tenga sentido que una interceptación con diligencia reservada y le informe al interceptado que no hable. No me parecería lógico. Yo a la señora Cielo Gnecco no la conozco. No sé por qué dijo eso en la interceptación. Esa parte del informe no se me hizo saber por parte del Magistrado auxiliar, por eso no compulsé las copias en su momento. Pero no, la verdad es que yo no tengo ninguna relación con Cielo Gnecco, ni interés en informarle eso para que no hable. Yo ordené las interceptaciones. Además, las prorrogué. Yo no le veo sentido a que un funcionario judicial ordene algo y simultáneamente va en contra de lo que ordena. Y será la Comisión de Acusaciones la que establezca la verdad
”, puntualizó el abogado de la Universidad de los Andes también oriundo de Valledupar.
Estas revelaciones toman más importancia, teniendo en cuenta que en el despacho Farfán reposa el expediente contra el senador José Alfredo Gnecco por cohecho y prevaricato por omisión, acusado por el exfiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno de entregarle $150 millones para dilatar la investigación por corrupción que surtía trámite en la Corte Suprema contra su padre el exgobernador del Cesar, Lucas Segundo Gnecco Cerchiaro, hermano de Cielo.
“Y es clave, pues el caso del senador del partido de la U está tomando el camino de la impunidad en el alto tribunal, ya que la declaración de Moreno en su contra no está siendo tenida en cuenta por la Fiscalía de Francisco Barbosa, tal y como se lo hizo saber en mayo del año pasado esa entidad al magistrado Farfán cuando este solicitó la matriz de colaboración del exfiscal anticorrupción
”, señala el informe de Raya.
Los abogados del exfiscal anticorrupción Gustavo Moreno aseguraron que Moreno sí testificó en contra del senador Gnecco, pero que la Fiscalía ha decidido sacar ese y otros nombres de la matriz de colaboración en donde el extraditado y condenado exfiscal delató a magistrados, congresistas y exfuncionarios públicos que se unieron y trabajaron juntos para tapar expedientes de corrupción a través de sobornos.
Por tanto, así Moreno haya declarado desde un inicio que el senador Gnecco le entregó un soborno por $150 millones este no podría por sí mismo mencionarlo pues terminaría condenado, pero sin los beneficios judiciales que le ofrece la Fiscalía al no estar dentro de la matriz de colaboración para delatar a los involucrados en el llamado escándalo del “Cartel de la Toga
”.
Además, Farfán fue el único togado que presentó un salvamento de voto cuando se expidió la orden de captura de la Corte Suprema contra el entonces senador Álvaro Uribe, el 4 de agosto de 2020.
En total, la Corte Suprema de Justicia ordenó la interceptación de ocho líneas telefónicas del círculo más pequeño del Clan Gnecco, cuando buscaban elementos probatorios de la corrupción electoral que estaría cometiendo ese clan durante las elecciones regionales de 2019.
En la lista de interceptados legalmente aparecen Cielo Gnecco Cerchar, y su sobrino, el senador del Partido de la U, José Alfredo Gnecco Zuleta; los dos hijos de Cielo: Luis Alberto (candidato a la Gobernación) y José Jorge Monsalvo Gnecco; además, la línea de su esposo Luis Alberto Monsalvo Ramírez, quien, según los análisis de la policía judicial que escuchó más de 196.000 llamadas, sería el encargado de conseguir dinero para la campaña en varios municipios del Cesar.
Es más, la Corte también ordenó escuchar las comunicaciones del reconocido periodista vallenato Luis Joaquín Mendoza Sierra, de William Romero Ovalle y Germán Emilio Marroquín Daza, apodado “Capo”, estos dos últimos quienes fungieron como operadores políticos del clan Gnecco para mover dinero en efectivo, sin ser detectados por la Policía, y negociar la entrega de puestos con mandatarios municipales y contratistas de la Gobernación del Cesar a cambio de votos en favor de Monsalvo Gnecco.
Monsalvo Gnecco fue elegido en octubre de 2019 como gobernador del Cesar, por segunda vez, con casi 280.000 votos. No obstante, fue destituido en julio de 2020. Actualmente se encuentra preso e imputado por la Fiscalía en un proceso por corrupción por el mal manejo de $3.172 millones del Plan de Alimentación Escolar (PAE).
Pero, en cambio, las investigaciones en la Corte por hechos que tienen que ver con corrupción electoral y tráfico de influencias, no avanzan al mismo ritmo.
Cielo Gnecco, imagen generado con AI.
De Cielo Gnecco, la jefa del clan político y su madre, la Corte Suprema de Justicia tiene en su poder 16.176 conversaciones telefónicas, que le fueron interceptadas a dos de sus celulares. En dichas comunicaciones, “la eterna primera dama del César”, ahora prófuga de la justicia, habla constantemente con líderes barriales y municipales, jefes de partidos políticos, contratistas y candidatos a las alcaldías del Cesar en las elecciones de 2019, con el fin de cuadrar cada detalle para que su hijo triunfara en las urnas.
Según la revista Raya, algunas de esas llamadas las sostuvo, en un principio, con el jefe de Cambio Radical y exvicepresidente de Colombia, Germán Vargas Lleras. A él le solicitó su autorización y beneplácito para otorgar avales a sus candidatos a alcaldías, asamblea y concejos municipales. “Dentro de las escuchas se puede inferir el vínculo político de Cielo Gnecco con el doctor Vargas porque Cielo Gnecco debe entregarle a Vargas el nombre de una persona de confianza para que maneje el tema de los avales
”, señala el informe que reposa en la Corte Suprema.
El 29 de mayo de 2019, Cielo Gnecco se comunicó con la fundación Carlos Lleras Restrepo, una organización que hace soporte ideológico y académico para los programas políticos del partido Cambio Radical, con el fin de conversar con Vargas Lleras y definir quién estaría a cargo de vigilar el cumplimiento de los acuerdos políticos en el departamento del Cesar.
En dicha llamada, Cielo Gnecco le dejó explícito que no quería que la persona encargada de entregar los avales en el Cesar fuese alguien de las entrañas de los congresistas Didier Lobo y Eloy ‘Chichi’ Quintero.
Lobo es actualmente senador de Cambio Radical y el ‘Chichi’ fue representante a la Cámara, también por ese partido, hasta la legislatura pasada. De esta forma, Cielo le pidió a Vargas Lleras encargar de esta tarea al abogado William Romero Ovalle, quien era el gerente de la campaña a la Gobernación de su hijo Luis Alberto Monsalvo.
Dos días después, el 31 de mayo, Cielo Gnecco se comunicó nuevamente con la fundación Carlos Lleras Restrepo para proponer a William Romero Ovalle como el encargado de los avales de Cambio Radical en el Cesar, decisión que se tomó de forma definitiva el 5 de junio a las 4 de la tarde en la oficina de Germán Vargas Lleras en Bogotá.
Paradójicamente, un año antes, Romero Ovalle fue el gerente regional de la fallida campaña presidencial de Vargas Lleras en la que éste terminó quemado en la primera vuelta.
Por otra parte, según las conversaciones interceptadas al narcotraficante José Guillermo Hernández, alias “Ñeñe Hernández”, reveladas por La Nueva Prensa, el clan Gnecco traicionó a Vargas Lleras en 2018 para apoyar al candidato del Centro Democrático, quien ganó la Presidencia, Iván Duque Márquez. De acuerdo con los audios, el Clan Gnecco le prometió los mismos votos tanto a Vargas Lleras como a Duque, pero finalmente se fue con el segundo, el ganador.
En una llamada del 4 de junio del 2018, el ‘Ñeñe Hernández’ le comentó a María Claudia Daza, ‘Caya Daza’, asesora del entonces senador Álvaro Uribe, que para la segunda vuelta ya no iban a contar con esa plata que se habían robado de la campaña de Vargas Lleras: “Ahora, en las pasadas [primera vuelta] nosotros nos aprovechamos de la plata que se robaron, una plata de Vargas Lleras, de transporte y de vainas. Hoy no la vamos a tener
”. ‘Caya Daza’ contestó: “Así es
”.
Finalmente el “Ñeñe” agregó: “Nosotros tenemos que tratar de organizar el transporte, organizar vainas con tiempo, no dejar esa mierda para lo último
”. En el audio también se menciona a Didier Lobo, el congresista del clan Gnecco que, según el mismo audio de la asesora “Caya Daza”, le pidió a Duque que lo llamara directamente para pedirle su apoyo para la segunda vuelta.