El exgobernador de Córdoba, Alejandro José Lyons, será extraditado a Colombia desde Estados Unidos en los próximos días, para responder por una condena que hay en su contra en Colombia por concierto para delinquir agravado.
Lyons, quien había sido capturado en Estados Unidos el pasado 12 de mayo, estuvo implicado en los escándalos de corrupción conocidos como el cartel de la toga, escándalo que reveló el pago de coimas en las más altas esferas de la justicia para torcer procesos, caso en el que Lyons fue el principal delator; y el llamado cartel de la hemofilia, en el que se desviaron fondos del departamento de Córdoba mediante cobros por servicios inexistentes.
Según el ministro de Justicia, Wilson Ruíz en febrero de 2018, Lyons fue condenado en Colombia a cinco años de prisión por preacuerdo. La Corte Suprema le dio el aval a su negociación con la Fiscalía, pero desde entonces estaba en Estados Unidos. “Quiero pedirle disculpas a la Gobernación de Córdoba y al país en general por los delitos que cometí. Me genera vergüenza y estoy arrepentido. Quiero colaborar con la justicia y lo estoy demostrando”, dijo el exmandatario cordobés el día que recibió su sentencia.
El caso de Lyons tiene que ver con con el desfalco a la gobernación de Córdoba durante su administración. Según la Fiscalía, las irregularidades comenzaron en el segundo semestre del 2011, se extendieron hasta 2015, y le habrían costado al erario del departamento al menos $87.000 millones. Además de pagar tiempo en la cárcel, Lyons deberá devolver $4 mil millones para reparar a las víctimas.
Lyons se habría apropiado de $8.900 millones de los contratos del Fondo de Innovación, Ciencia y Tecnología en Córdoba y de acuerdo con la Fiscalía, no trabajó solo y, durante un tiempo, estuvieron implicados el exsenador Musa Besaile y el también gobernador de Córdoba, Edwin Besaile.
A pesar de ser condenado en Colombia, el exgobernador había logrado quedarse en Estados Unidos por su colaboración con las agencias federales, al colaborar para el destape del cartel de la toga y fue pieza fundamental para condenar al abogado Leonardo Pinilla y al exfiscal anticorrupción, Luis Gustavo Moreno por lavado de activos.